21 de gen. 2013

DEDICADO A Miguel Villalba Sánchez

DEDICADO A Miguel Villalba Sánchez
Hola . Este lunes he conseguido algo importante. Hay una policía local que suele trabajar en mi barrio. Principalmente pone multas. Es la quinta vez que la observo y hoy me he cerciorado de que está tan buena que merece la pena lanzarse al abordaje. Un metro setenta y cinco. Coleta rubia larga, muy atractiva de cara y lo que el traje permite… . He puesto el coche en doble fila delante de sus narices… He puesto un CD de Duke Ellington. (jazz charlestoniano) y he esperado tranquilamente a que se acercara mirando al infinito… -Buenos días, usted no puede estar aquí.- Me dice con total indiferencia. Entonces… la miro fijamente y sonrío. -Verá agente… (me cercioro de que no lleva anillo de casada)… Me podría excusar diciendole que estoy esperando a un amigo y que solo voy a estar dos minutos… Pero para qué? Usted no me creería. Estoy aquí por usted. Ella cambia la cara…. No sabe si reírse o ponerse seria. Antes de dejarla reaccionar… sigo. -Si le digo que la amo me permite esperar aquí.?- Ella, ahora sí. Gira la cara y se ríe. -No, por favor, no te rías. Es cierto.- Le digo también riendo. -Venga… muévete, caradura. O te voy a esposar… – entonces la miro, sonrío y le contesto, previa intuición y evitando la típica respuesta vulgar …- Ahora sí que me has intimidado. Mejor me voy. Ella me deja marchar con una sonrisa mordiéndose un labio. MI PLAN ES MAÑANA (si sigue en mi barrio) HACERLE LLEGAR UN ramo de flores con una tarjeta ” ESPOSAS Y ROSAS” Hoy he comprobado que la mujer policía que os comenté estaba en el barrio. Me he acercado a la floristería. Me he gastado 15 euros en rosas. Una tarjeta que ponía “esposas y rosas” y le he dado 5 euros a una pareja de adolescentes de unos 14 años que pasaban por la calle. -Chavales, acercaros a esa policía y le dais esto. Me ha costado 5 euros. Me he situado en la esquina de la calle para observar: Los dos chavales se han acercado han hecho la entrega. Ella se ha quedado a cuadros. Se ha reído mucho, se ha puesto muy roja y unos peatones la han aplaudido, lo que la ha ruborizado más. Ha leído la tarjeta pero no he podido mirarle la expresión porque en ese momento se ha girado. Se ha puesto a buscar con la mirada. Ha dejado las flores en su coche patrulla, muy cerca de donde estaba y ha seguido trabajando. Yo no me he acercado. Está más que sorprendida. Mañana volveré a hablar con ella. ¿Qué le diré? NI LA MENOR IDEA. Os dejé con el ramo de rosas entregado a la mujer policía y ami planeando mi siguiente acción. Pues bien. Al día siguiente me acerqué donde estaba ella, por cierto muy atractiva ese día, y le dije.. -Hola, mujer policía- ella se sorprendió bastante pero me di cuenta de que mi sonrisa la tranquilizó. El momento era tenso. -¿Fuiste tú el de las rosas?- me pregunta -Sí. -Muy bonitas. -Lo sé. Elegí las mejores. Quiero conocerte- Ella perdió toda su autoridad de tía buena policía y se puso roja. – Mira, estoy trabajando y … no sé si quiero… -De tí depende que sigan existiendo las rosas, porque hasta que no aceptes una invitación a cenar te las seguiré mandando hasta que se extingan.- Ella vuelve a reír. No podía aceptarse diciendo un sí, así que tuve que facilitar el terreno anulando el factor con la insistencia. -A qué hora acabas? -Esta semana acabo a las seis de la tarde. -Eso es el tiempo perfecto para ir a ducharte y ponerte guapa.El jueves te espero aquí mismo a las 9. -Ella vuelve a reírse sin decir que sí. -Hablaremos, cenaremos y nada de besos- le digo atendiéndole con el dedo alzado. -Está bien- me contesta. Así que este jueves me la llevo a cenar sin saber su nombre. Os dejé con que el jueves la había citado a las 9 en la misma calle donde habíamos hablado. Yo no sabía ni su nombre. A decir verdad, no tenía ninguna certeza de que fuera a cumplir su palabra. Pues bien, llegué al sitio a las 9 en punto. Y allí no había nadie. Decidí darle unos minutos . Al fin y al cabo lo lógico es que me hiciera esperar algo. Me fumé tres cigarros. Reconozco que estaba algo nervioso. A las 9 y 10 por allí no había aparecido nadie. Me cagué en la hostia un par de veces. Y entonces en mi misma acera veo a una rubia, un pantalón vaquero ceñido y un cazadora también vaquera encima de un suéter apretado. Llevaba el pelo suelto y estaba que te mueres. Llegó sonriendo. Y menos tímida de lo que me esperaba. Me había mentalizado de que iba a llevar el 90% del peso de la interacción. Pero no. Nada más llegar me dijo… -Hola. Estás muy guapo.- me sorprendió. -Sabes que lo hago por ti.- le contesté. -Donde me vas a llevar?- Ella estaba mascando un chicle, creo que para darse valor. Pero desde luego mostraba una aparente seguridad que me desubicó un poco. Yo esperaba hacerme el gracioso metiéndome con su vergüenza. Para nada. Empezó a hacerme sentir inseguro. Así que tuve que esforzarme por mantenerme lúcido. La llevé a un restaurante , una vez sentados en la mesa, le pregunté su nombre. -Ana. y tú? -Yo luis. Yo pedí vino rápidamente. Había que relajarse. Sobre todo yo. Estaba buenísima y un chico con sus preguntas. Afortunadamente yo tengo buenos recursos cómicos y salvaba mi inseguridad haciéndola reír. Me preguntó si esto era muy habitual en mi vida. Le contesté que sí. Que me dedicaba a sacarle dinero a las mujeres a cambio de sexo. Ella volvió a reír. -Llevo Visa. No creo que tengamos problemas en ese caso. Una vez más volvió a demostrarme que estaba ante un titán de la seducción. Me contó su vida. Su situación emocional. Era increíble. Con toda su cara me dice que estaba deseando ser madre y que le daba igual ser soltera. Yo le hablé de mi vida, de mi profesión. Y utilicé su mismo discurso para hacerla reír. -Estoy deseando ser padre soltero. Estaba claro que había atracción física y estábamos a gusto. Le dije que era preciosa y que estaba disfrutando mucho de la velada. Ella contestó que no esperaba menos y no hizo mención a lo que ella pensaba sobre lo que estaba pasando. Me dí cuenta de que se le estaban subiendo los humos. Estaba demasiado en su marco . Así que me puse manos a la obra. -¿Cuantos años tienes? Tú debes de ser jovencita. ¿32? (NEGA) -¿32?- repite escandalizada. -No creo que tengas más -Tengo 29. Parezco tan mayor? -No. Llevo las gafas sucias. Suele pasarme. Ya la tenia . Su cara cambió y empecé a sentirme por encima. Yo era un depredador. Seguimos la conversación y me dí cuenta de me había pasado. Había calibrado mal sacándola de su estado favorable. ¿Eso es un corte de rollo en el glosario? En fin. Había que cambiar las tornas. A esta chica le hacía falta cualificarse. Le pregunté por sus hobbys. Me dijo que le encanta el cine de autor. -El cine de autor! Sabía que no me confundía contigo. A mi me chifla, pero reconozco que me falta dominar más el terreno. . Ella volvió a sonreír con esa sonrisa preciosa que tenía la principio de la noche. Acabó la cena. Le pedí el móvil y me lo dio sin rodeos. La acompañé al coche y calibré que no era oportuno intentar darle un beso. Aun no la he llamado. Pero creo que lo haré este martes. Os advierto que me encanta. Ayer tarde llamé para invitarla por la noche, -Ok. te invito a cenar yo.- me dice por teléfono. Eso supondría otra velada interesante.. -No me puedes invitar esta noche, porque cenamos en mi casa. -mmmmm…. ¿Eres peligroso?- me dice intentando parecer bromista, pero denotando una seria duda de dar el paso. -Tú eres policía y llevas esposas. No tienes nada que temer. Preparé una ensalada de nueces, aguacate y queso feta y compré gambas. Todo muy fácil, barato y rápido. Llegamosa casa y Utilicé eso para darle en un beso en la mejilla y decirle que me encanta. . La mesa la tenía preparada y unas partituras intencionadamente dispuestas en el sofá. -Vas a poner musica. -Eso será después de cenar. La cena fué estupenda y aproveché para calibrar definitivamente el asunto. - Con la luz de estas velas estás preciosa, y me va a costar mucho no besarte. -¿Ya no parece que tenga 32 años?…-me dice sonrojada y muy hábil recordándome mi nega. Tras la cena nos sentamos en el sofá. Conversación distendida. MIradas felinas y cuando parecía que me acercaba a besarla me levanté a poner un disco , por cierto de venilo de música Celta. Después de dos canciones se levantó y se sentó a mi lado. Estaba entregada. Se ha quedado a dormir. DELICIOSA. saludos VERDAD O SEDUCTOR