23 de maig 2009

Hecho que merecería ser recordado con una placa en la fachada de la Casa Balsells.











Palacete que fue la residencia del camarero de la Seo, segunda dignidad en importancia del capítulo catedralicio. La primera referencia documental al dificio data del siglo XIV, y durante los siglos XV y XVI se convirtió en la residencia provisional de los reyes y los miembros de la familia real. Disponía de dependencias que se abrían al interior de la catedral con un mirador, siendo esta parte desmantelada en el siglo XVII con la construcción de algunas de las capillas laterales de la catedral.
Importante es también la historia de Tarragona en el siglo XV, en la época del arzobispo Pedro de Urrea, aragonés que ocupó la mitra tarraconense 45 años, desde 1444 a 1489. El papa Borja Calixto III (1455-1458) nmbró al arzobispo Urrea capitán general de la armada pontificia. Durante la estancia en Tarragona de la familia de Juan II de Aragón (1463-1468), época de la guerra civil catalana, Pedro de Urrea fue el brazo derecho del rey y tutor de su hijo Fernando, que desde los diez años a los dieciseis vivió cn su familia en el Palacio de la Camarería de la Catedral de Tarragona, la actual Casa Balsells, donde falleció el 13 de febrero de 1468 la reina Juana Enríquez, hija del Almirante de Castilla y madre del futuro rey Fernando, el Católico. Hecho que merecería ser recordado con una placa en la fachada de la Casa Balsells.